PETER, EL TAQUILLERO. Juan Pedro Lanzani desayuna Nesquik o licuado
de banana con medialunas de jamón y queso. En Israel hay un helado y
unas papas fritas que llevan su cara, y a la hora de sentarse a la mesa
elige sin dudar la milanesa a la napolitana. Su película predilecta es Diario
de una pasión (The Notebook) y su actor ídolo es Brad Pitt. “En la
Argentina me quedo con Benjamín Rojas, pero porque me siento
identificado con él”, se ufana. Su foto es la que más tirada tiene en las
puertas del Rex. Darío (20), vendedor ambulante, lo garantiza: “Si tengo
un buen día, vendo cien pósters, algo así como setecientos pesos, y más de
un cuarenta por ciento son de Peter”.
–¿Qué extrañás de tu vida anterior?
–¡El rugby, definitivamente! El otro día fui al club –Alumni– y estuve todo el
partido con ganas de entrar. Pasa que con los ensayos y la grabación no
tengo tiempo de entrenarme. Igual, no pierdo las esperanzas. Tarde o
temprano voy a volver a jugar.
–¿Qué otras cosas no podés hacer?
–No hay mucho espacio para relaciones. Bué... Casi no tenemos tiempo
para nuestra familia, ¡mirá si vamos a poder estar de novios!
–¿No es mucho sacrificio?
–Trabajamos casi diez horas por día. Son doscientas ochenta horas por
mes. ¿Pero qué te voy a decir? Todo lo que hacemos es porque nos gusta.
Eso: Casi Angeles. Pero sin alas y en la Tierra. En la Tierra, aunque el éxito
los lleve a las nubes.
 |
Eres hermoso mi amor te amo mucho ♥ |